Creo que el payaso Roberto está destinado a la inmortalidad. Él solo sintetiza una época perdida con ideales, estéticas y texturas distintas a las nuestras. Verlo es ver siempre el absurdo en el que la historia transforma todas nuestras revoluciones. Nos recuerda lo ridículos que son nuestros padres, pero también lo ridículos que seremos para nuestros hijos. El payaso Roberto es más que una figura arcáica y anquilosada; como Nietzsche, él es un destino.
Creo que el payaso Roberto está destinado a la inmortalidad. Él solo sintetiza una época perdida con ideales, estéticas y texturas distintas a las nuestras. Verlo es ver siempre el absurdo en el que la historia transforma todas nuestras revoluciones. Nos recuerda lo ridículos que son nuestros padres, pero también lo ridículos que seremos para nuestros hijos. El payaso Roberto es más que una figura arcáica y anquilosada; como Nietzsche, él es un destino.
ResponderEliminar